En Utrecht (Hollanda), los autobuses públicos están afectando el tráfico, ejerciendo una gran presión en el pavimento y aumentando la congestión. Es por estas razones por las que la municipalidad local ha decidido que el puente Nelson Mandela debe ser rediseñado. Actualmente, el puente tiene una acera, un carril de tráfico bidireccional y una ruta de ciclismo bidireccional. Los cambios implican mover el carril del autobús en el medio de la carretera y agregar instalaciones para peatones y ciclistas en cada lado de la carretera.

Wouter Schuijtvlot – Senior Project Manager Constructions en el Ayuntamiento de Utrecht nos da más información:

“Legalmente, se debe demostrar si el puente existente puede manejar este cambio. Para este propósito, calculamos la tasa del deterioro del pavimento que nos da una idea de la vida restante del puente.”

Para comprender mejor el tráfico en el puente, se realizaron encuestas de monitoreo de bicicletas y vehículos de MetroCount durante todo un mes. Los datos se utilizaron para determinar las cargas reales del vehículo y el número de cambios de carga. Los contadores de tubos capturan las configuraciones de los ejes de los vehículos, lo que deja en claro qué tipo de vehículos han pasado y con qué frecuencia. La precisión de estas cifras afecta en gran medida el valor de la tasa del deterioro del pavimento.

“Para cada clase de vehículo, establecemos una carga máxima por eje. Dado que el tráfico de autobuses es el factor más importante en el número de cambios de carga, la carga de tráfico real se calcula sobre la base del peso vacío de un autobús y su tasa de ocupación. Teniendo en cuenta también la frecuencia de cada clase de vehículo, podemos determinar la tasa del deterioro del pavimento.“

Dado que el municipio de Utrecht ha inaugurado recientemente un nuevo puente ciclista de última generación y tiene otras construcciones en el plan, esperamos que se realicen más estudios de tránsito en un futuro próximo.